viernes, 11 de junio de 2010

íñigo

Cuando vi a su madre, después de 10 o más años, apenas tenía unas semanas de embarazo. Sabíamos que no sería fácil, que había riesgos.

Mes con mes contábamos el tiempo para cantar victoria.

No llego al término, tal vez su necesidad de ver la luz fue tal que decidió hacerlo un mes antes, pero su cuerpo no estaba listo.

Recuerdo su mirada en el hospital, cuando hablaba con tanto amor del "renacuajo" al que todavía no había podido tener en sus brazos. Los ojos que se llenaban de emoción y lágrimas cuando cada hora el papá llegaba con nuevas fotos y video, desde una incubadora.

El reporte diario de como luchaba, iba ganando peso, color, cada vez mas espíritu. Hasta que llegó el día en que la familia pudo estar completa en casa.

Me hicieron el honor de llamarme tía, de dejarme conocerlo, quererlo y, cada vez más, admirarlo. ¡Aunque su padre insista en que no le puedo dar de comer!

Hoy discutimos como lo haremos rayado, o águila, o blaugrana...

Cada vez que veo su sonrisa, franca y plena, recupero un poco de esperanza. Pienso que si él le ganó a la vida lo menos que le debemos es nunca tirar la toalla ni doblar las manos.

Íñigo es sonrisas, es mirada de esperanza, es evidencia de que la vida es de quien quiere vivirla, es recuerdo constante de que hay algo por que luchar.

Hoy cumple un año. Le debo el pastel porque hoy a mi me toca cumplir un sueño con el que también tengo cuentas pendientes y también lo hago en su honor.

Aquí queda mi cariño de tía y hermana, mi agradecimiento a él por nunca renunciar a vivir entre nosotros, mi compromiso por siempre luchar con él.


2 comentarios:

Karl-Heinz dijo...

Imagino la sensación que llevas dentro...

Es increíble la manera como esas criaturitas cambian el mundo, tal como lo conocemos hasta su llegada. Siempre pensé que sólo era un decir, una frase para quedar bien, una leyenda urbana... Hay que vivir para entender.

Felicitaciones a Íñigo y unn hermoso viaje para ti. Esperamos tu regreso con pantalones largos y los brazos muy abiertos... ;-)

Garrobo dijo...

Tia.. humm consigue la casaca de los Rayados, una tamaño grande y otra de dos años y estaremos en posibilidad de seguir hablando.